jueves, 19 de julio de 2018

Mi experiencia en MadCool 2018. Cuarta parte

El sábado 14 era el día más flojo, a mi entender del festival. Mi intención era ver a Wolf Alice, pero volver a ir al festival tan pronto como el día anterior me mataba, así que una vez más me quedo sin verles en directo.

La jornada comenzó con Jack Johnson a las 20:20 en el abarrotado escenario Madrid te abraza, hacía sol y una ligera brisa, perfecta para las canciones de este antiguo surfer. Con una imagen de un precioso atardecer sobre el mar encima de los músicos, Jack Johnson y los suyos fueron desgranando sus dulces temas de pop brillantes y buen rolleros animando al público a mover sus esqueletos como si en una fiesta playera se encontrasen. Reconozco que no iba con muchas ganas, ya que hace años un amigo me pasó un disco suyo y no me acabó de convencer, pero como las personas en algunas cosas cambiamos y evolucionamos, he de reconocer que su concierto me gustó bastante y me he animado a volver a escucharle.


Tras una hora de concierto le tocaba el turno a Queens of the Stone Age, concierto bastante polémico por que "incitó" a la "revolución" para que la gente se saltase las vallas de la zona VIP. Sinceramente me encantó su concierto y su actitud, that's rock and roll. Y mira que no conozco muchas de sus canciones y al principio estaba un poco fría, pero me fui animando gracias a su música, su actitud, su presencia y su discurso. Me conquistó.

Volviendo a la polémica de las vallas de la zona VIP, en ningún momento vi problemas encuanto a la seguridad, puede que el fuese más expresivo a la hora de pedir que la gente las saltara, pero no fue el único, ya la noche anterior lo hizo Alex Kapranos, entonces que pasa, ¿que solo le echamos las culpas al líder de Queens of the Stone Age por su actitud chulesca?, me parece rídiculo igual que los golden ring, los VIP pagan más para estar en primera fila y no se dignan en ir, es de género tonto. La organización al final cedió y el público normal pudo acceder a esa zona, lo cual plantea la idoneidad de esos golden ring. Creo que no deberían existir, pero ya que existen todos los organizadores de eventos deberían dar la posibilidad de ocupar esas zonas por público normal, si tras media hora, por ejemplo, de concierto no se llena. Debe ser rarísimo para los músicos ver ese espacio vacío y si miran al fondo ver la explanada llena de gente. Supongo que esos vacíos suceden más en festivales que en recintos cerrados, pero la estupidez humana es infinita.

Después tocaba Depeche Mode uno de los alicientes del festival, pero yo ni me quedé a verlos ya que prefería ver a Black Rebel Motorocycle Club, banda que me gusta muchísimo, y que tras el subidón que llevaba con Queen of the Stone Age me remataron. Bailé y salté como una loca con sus clásicos temas como "Berlin" o "Hate the Taste", ya que sus nuevos temas no invitan a tales movimientos del cuerpo. Estuvieron entregados desde el primer momento y nosotros el público no nos estuvimos quietos, creo que es uno de los conciertos que más cerca he estado del escenario y pude llegar a estar más cerca gracias a los huecos que se crean al bailar, pero hacía delante había pogos y la verdad hace tiempo que los evito.

Con su garage sucio, guitarrero y en ocasiones noise, Black Rebel Motorcycle Club dieron un concierto redondo bajándose Robert Levon Been, como suele hacer, para entrar en contacto con la primera fila sin zona VIP ni leches. Geniales. Deseando que vuelvan para presentar su nuevo disco en salas.


Una vez terminado el concierto de Black Rebel todavía seguía el de Depeche, así que me vi el final al final del todo donde la gente no está tan apelotonada y puede bailar con espacio a su alrededor. Y la verdad que estuvo muy bien, ya que como colofón final se tocaron un par de super clásicos como "Enjoy the silente" y "Just can't get enough" y suficiente.

Tras Depeche Mode la mayoría del público se posesionaba para ver a Nine Inch Nails, pero como a mi no me gustan, me fui al escenario Mondo Sonoro para ver a los asturianos Alberto & García, que esta vez si que pude ver al completo sin que las inclemencias del tiempo me lo impidieran. Cuando empezaron sus concierto, la verdad es que éramos muy pocos, pero gracias a su buen hacer, sus ganas y su música con tintes latinoamericanos, aquello se fue animando.

A la 01:25 terminaban Alberto & García y todavía quedaba una hora para el gran Ángel Stanich, así que me fui a cenar y a descansar para afrontar el final de la jornada lo más fresca posible. Ángel y su banda ofrecieron un gran concierto, muy animado con el público muy entregado cantando todas las canciones como "Jesús levitante", "Escupe fuego" de su último disco Antigua y Barbuda, "Carbura!" y para terminar "Metralleta Joe" que alargó para que tanto ellos como banda y nosotros como público, saltásemos por los aires de gusto. Incluso se bajó y cantó entre el público y este le devolvió al escenario como un cristo crucificado. 

Al termino de los conciertos, la organización pone música para empezar a recoger los instrumentos, pero Ángel y su banda se quedaron bailando, aplaudiendo y disfrutando del momento que habían compartido con nosotros, llegando sus músicos a auparle y llevarle como de si un paso de semana santa fuera. La verdad es genial este chico se sale con un buen rollo de sus conciertos que es difícil borrar la sonrisa de la cara y todavía es más difícil no canturrear sus canciones. 

Y ya para terminar la larga jornada del sábado y cerrar el festival me dirigí de nuevo a la carpa de Mondo Sonoro, que estaba llena hasta la bandera gracias a los Dj ElYElla los cuáles hacen sesiones muy divertidas y bailables, pero como ya los había visto el año pasado en el Dcode y hacía muchísimo calor en aquella carpa consideré que era mejor despedirme del festival con una buen sabor de boca a pesar de las críticas.

Como en casi todos los grandes festivales no se pueden ver todas las bandas que se quisieran ya que los horarios suelen coincidir o tocan demasiado temprano como he comentado al principio de este post respecto a Wolf Alice, así que tendré que ver en otra ocasión a Maga, que ya me los perdí el año pasado en el Dcode, a Portugal the Man, Paul Kalkbrenner, Leon Bridges, Fidlar, Biznaga, Gang of Youths…

Habrá que ver que nos depara el próximo MadCool.



miércoles, 18 de julio de 2018

Mi experiencia en MadCool 2018. Tercera parte

El viernes 13 llegué a Ifema a las 17:30 de la tarde y aunque la organización anunciaban que las puertas ya se había abierto, no era cierto ya que tuve que colocarme en una enorme cola al sol. Pero no estuve mucho tiempo quieta, ya que enseguida se puso aquello en marcha y con un ritmo bastante fluido fuimos entrando por las puertas de Ifema, pasando por los pertinentes controles hasta llegar a las puertas del festival.

Llegué media hora antes del concierto que quería ver, así que me fui al escenario de al lado Radio Station y me puse a la sombra para escuchar a Bayonne. No conocía su música, pero fue un buen comienzo de jornada.


A la hora prevista comenzaba Real Estate con bastante público a pesar del sol de justicia de las 18:35 de la tarde. Ofrecieron un concierto que encantó a sus fans, yo la verdad los acabo de conocer como quien dice, así que simplemente me dejé llevar por sus melodías pop. Pudimos disfrutar de algunos de sus nuevos temas.


Como hacía tanto calor, me fui hasta el punto de agua potable para llenar mi vaso y tras lo cuál me fui a sentarme al escenario Radio Station para disfrutar de The White Buffalo con su mezcla de country, americana y rock.

Igual que sucedió el jueves 12 que me movía entre los escenarios Mad Cool Stage y Madrid te abraza, en la primera parte de la jornada del viernes, me movía entre el escenario Koko y el Radio Station. Así que tras la finalización del concierto de The White Buffalo me volví a ver quién era ese James Bay, nunca se sabe a quien puedes descubrir. Una vez allí, el público era más bien jóvenzuelo, casi de la misma edad que el cantante, la verdad es que la música es un pelín comercial para mi gusto, pero eso no le resta calidad, ojo. Aunque yo realmente estaba haciendo tiempo para ver a Núria Graham en el escenario Mondo Sonoro, otra que descubrí al hacerme la lista del MadCool. Hacía bastante calor en aquella carpa, pero su concierto mereció la pena, la gente estaba disfrutando tanto como ella.

A las 20:45 tocaban en el escenario MadCool Stage uno de los platos fuertes de la noche, Snow Patrol, que no tocaban en España desde hacía 10 años, así que era una buena oportunidad de volverles a ver en directo tras este patrón que parecía una ruptura. Lo cuál no solo no es cierto, sino que además presentaron su nuevo disco Wildness. Además de tocar sus grandes éxitos, conquistando con su directo a quiénes no les convence en disco.

Antes de que terminase la banda escocesa-irlandesa, había que volver al escenario Mondo Sonoro a ver a la joven banda madrileña Morgan. Ellos encantados de estar de nuevo en el Mad Cool y el público entregadísimo a ellos, cantando sus canciones tanto las que están en español como las de inglés. Nina de Juan (piano y voz) con su dulce voz nos daba reiteradamente las gracias por estar allí con ellos y así nos fuimos con la contagiosa alegría de Morgan a ver al gran Jack White, que ofreció un concierto sublime para los entendidos, pero que a mi parecer fue un pelín aburrido, puede que no estuviese totalmente metida en su genialidad, aunque he de decir que la segunda parte de su concierto me gustó más, puede que por que conociese más canciones. También he de decir que no le pillo totalmente el punto a su último disco.

Pero para mi los grandes de la jornada del viernes eran Arctic Monkeys, es una de mis banda favoritas y les he visto en cada gira que han realizado. Su concierto me gustó mucho, pero fue bastante desigual, ya que el último disco no es para festivales sino más bien para teatros. Estaba colocada más o menos en el mismo sitio que el jueves en el concierto de Pearl Jam y al contrario que en la banda americana, el público se movía, incluso parecía que huía, no estaban teniendo lo que esperaban. Alex Turner y los suyos vinieron a presentar su último álbum, pero no se olvidaron de sus grandes éxitos que fueron intercalando con las nuevas canciones, tocando incluso baladas que no solían tocar en directo como "Cornerstone". Como en el concierto de Pearl Jam la realización fue fantástica con las pantallas en blanco y negro creando imágenes muy potentes gracias a las posturas de Turner y a los juegos de luces y sombras.


Algo que me ha encantado de este MadCool es que los conciertos eran muy puntuales, así que a la 01:30 daba comienzo el concierto de Franz Ferdinand, que están más tiempo en España que en su casa, y no es una queja, pero es una de estas bandas que disfruta tocando en nuestro país. El año pasado en septiembre les vi en el Dcode, no venían a presentar nada y no me gustó su concierto ya que alargaban sus canciones más conocidas hasta la saciedad, en cambio en esta ocasión al tener un nuevo disco, había algo que presentar y aunque alargaron algunas de sus clásicas canciones fueron solo algunas. Otro dato que me encanta de Alex Kapranos es lo bien que conecta con el público, aunque en ocasiones incluso parece pelota, todo lo contrario a el líder de Arctic Monkeys que no interactuó con el público allí presente, llegó y tocó.
En esta ocasión el concierto de Franz Ferdinand me pareció muy bueno, divertido y bailable.

Justo a la vez más o menos del concierto de los escoceses, tenían que haber tocado Massive Attack, otro de los alicientes de la noche del viernes, pero no fue así y cancelaron su concierto por que según ellos en el escenario en el que debían tocar (The Loop) se oían ecos del concierto de Farnz Ferdinand y se negaron a salir dejando plantados a 20000 fans. Esto provocó miles de quejas hacia los organizadores, por no avisar al tiempo básicamente, aunque también hubo gente que pedía que les devolviesen el dinero.

  • Primero hay que decir que no es la primera vez que Massive Attack estando un festival cancelan su actuación por injerencias de otros escenarios, obligando a otros artistas a interrumpir sus actuaciones para que ellos puedan tocar. Lo cuál me parece de un endiosamiento increíble y una falta de respeto hacia otros músicos. Como diciendo sois una mierda dejad que os enseñemos cómo se hace.
  • Segundo, en todo el rato que no avisaron fijo que estaban negociando con ellos para solucionarlo. ¿Qué debería haber hecho la organización? poner un cartel de que Massive Attack se niega a tocar y ¿cuál hubiese sido la reacción de los presentes? Es más les dieron varias opciones, y se siguieron cerrando en banda y para colmo cuando les piden que den ellos una solución no dan ninguna. La verdad se merecen no ser contratados nunca más. Y sinceramente lo siento por sus fans.
  • Tercero si compras la entrada para un festival existe el riesgo de que se cancele algún concierto, que no es habitual, pero pasa y el festival no puede saber por quién compra la entrada ninguno de los asistentes. Así que esa queja siempre me ha parecido muy tonta y fuera de lugar. Entiendo que el público que los esperaba estuviese cabreado, pero chicos cabréense con Massive Attack que pasaron de tocar ante ustedes y que han pasado de daros explicaciones.
  • Cuarto, en el mismo escenario en el que ellos tenían que tocar pasaron grandes figuras como Justice cuyo concierto coincidió con Kasabian o mi admirado (aunque no pude verlo en directo por la coincidencia con Arctic) Paul Kalkbrenner que coincidió con Arctic Monkeys y no se quejaron de ninguna injerencia ni problemas de sonido, entonces que pasa que saben más que todas las grandes figuras que pasaron por allí o que. Como he dicho antes creo que están endiosados y que la gente les debe pleitesía, pues chicos no seré quien os siga el juego.
Todo este lío de Massive Attack me enteré una vez en casa, lo dicho tanta gente allí metida en escenarios tan grandes y separados entre sí que era difícil enterase de lo que pasaba en The Loop, ya que estaba en la entrada del recinto.

Como colofón de la noche me acerqué a uno de los grupos que más está dando de que hablar en los últimos años en España, La M.O.D.A (La Maravillosa Orquesta del Alcohol), estaba muy cansada y solo vi media hora del concierto con la suerte de que escuché algunas de las canciones que conozco y para casa que me quedaba un trecho hasta el autobús.






martes, 17 de julio de 2018

Mi experiencia en MadCool 2018. Segunda parte

Como apuntaba ayer, la primera jornada comenzaba algo accidentada por la cuestión de las colas tanto para canjear las entradas como para pedir en barra. Pero musicalmente era una jornada para recordar.
Mi jornada empezaba con el tempranero concierto de Eels con un sol todavía de justicia a las 19:20 de la tarde en el Escenario Madrid Te Abraza, las pantallas no se veían y Mr. E era un punto lejano, pero a pesar de eso fue un gran concierto. Las tres primeras canciones me las perdí por que estaba en una barra intentando pedir una cerveza, pero con el sonido tan bueno que tenía parecía que estaba en primera fila. Algo es algo. Eels venían a Madrid a presentar su último álbum The Deconstruction, aunque como estaba previsto también se tocaron grandes éxitos ligeramente diferentes al disco como "I like Birds". Pero una hora se me hizo muy corta para lo payasete que está últimamente Mr. E.

Después estaba entre Leon Bridges y Fleet Foxes, ganaron los de Seattle. Las verdad es que tenía mucho interés en ver a estos últimos ya que el día antes habían tocado en Gijón y un amigo había ido y le había encantado. Tenía que verles en directo para apreciar y disfrutar de su indie folk con clara predominancia de armonía vocales que podría ser escuchada perfectamente en una iglesia. Sentada a la derecha del escenario y meciéndome por el atardecer y la música, fue una experiencia muy placentera. Tocaron durante una hora entre otras:"Mykonos" del EP de hace 10 años Sun Giant,  la pegadiza "If you need to, keep time on me" de su último disco Crack-up, la canción por la que yo creo la mayoría les conocimos "White Winter Hymnal" de su disco homónimo de 2008.


Les tocaba el turno a Tame Impala y allí estaba la mayoría de los asistentes, empezaron con una potente obra visual que unía las pantallas con la pantalla central que estaba sobre ellos en el escenario. Si no recuerdo mal empezaron con el primer tema de su último disco "Let it happen", tema muy bailable que puso las pilas a los allí presentes desde el primer momento mostrando las cartas a la primera de cambio. Contaron que hacía tiempo que no salían de gira y dieron un espectáculo digno de su psicodelia bailable. Como su concierto coincidía con el mítico grupo Yo la tengo, les fui a echar un ojillo al escenario Koko que se encontraba a la entrada del recinto. No es que sea yo muy fan de esta banda, pero hay algunas canciones que me molan y ya que estaban, pues me pasé. Cuando llegué vi que no había demasiada cola para la comida y aproveché para cenar teniendo de fondo a Yo la tengo, la verdad no fue un mal plan.

A las 23:20 llegó la hora de grupo de la noche y casi diría del festival Pearl Jam. Cogí sitio un poquito atrás, hace años que no me pongo delante y además con el sonido y la calidad de las pantallas  creo que vi el concierto genial, pudiendo disfrutarlo más que si estoy más pendiente de los de alrededor. A pesar de estar un poco lejos el ambiente era brutal, la gente prácticamente no se movía ni a por una cerveza, estábamos tan entregados como el carismático Eddie Vedder que hacía sus pinitos con el español gracias a una chuleta con letras enormes. Fueron dos horas de maravilloso concierto se podría dividir el concierto en dos partes o por lo menos así fue en la realización, al principio las pantallas estaban en blanco y negro dando mucho juego a los contrastes de luces y sombras y en la segunda parte ya estaba el color para tocar los grandes éxitos de la banda que son muchos ya que llevan desde los 90 tocando. Para mi fueron uno de los grandes conciertos de la noche y diría también del festival, que a pesar de no conocer al dedillo toda su discografía algunas de sus clásicas canciones me recuerdan a mi tierna adolescencia, y esto es como el primer amor, que siempre se recuerda con cariño.

Tras Pearl Jam muchos de los asistentes marcharon, hay que tener en cuenta que era jueves y algunos trabajaban al día siguiente. No fue mi caso, que me quedé para disfrutar de mis queridos Kasabian, que empezaron fuertes con "III Ray (The King)" de su último disco For crying out load, poniendo desde el minuto uno a la gente a bailar, fui metiéndome poco a poco entre el público para terminar más o menos en la mitad y ya allí comenzó su segundo tema todo un himno para sus seguidores "Underdog". Como ya he apuntado ante el sonido era muy bueno, pero en las dos primeras canciones de Kasabian, no sé si por que el cantante Tom Meighan canta muy pegado al micrófono o por qué había partes que no se oían. También en esta canción hay trozos que ha de cantar el público, prácticamente no se oían esas estrofas, no sé si por que a lo mejor yo no estaba tan cerca como creía o  yo qué sé, pero lo cierto es que a medida que el concierto avanzaba esos problemillas se fueron disipando. Y les quedó un concierto muy bailable donde fueron desgranando grandes éxitos junto a las maravillosas canciones del nuevo álbum. Como colofón final se marcaron un "Fire" en el que pidieron al público que se agachase para dar el último salto final todos juntos.

Ya eran prácticamente las 3 de la madrugada y corría un airín por Valdebebas, ya me quedaba poco por ver y me dirigí hacia el escenario Koko para ver el final del concierto de Japandroids, los cuáles descubrí cuando me cree una lista en Spotify con el cartel del festival. Estaban dándolo todo ante un público mucho más reducido que los grandes cabezas de cartel, pero no por ello menos entregados. Daba gusto verles tocar y disfrutar y eso es contagioso.

Y ya para rematar me fui a ver MGMT, no sé como estaban las primeras filas, pero por detrás había gente sentada, tumbada, bailando, vamos había bastante variedad. El escenario tenía como un muñeco gigante y había mucho color, en las pantallas proyectaban imágenes de muchos colores. Yo sinceramente solo conozco dos canciones de ellos la archiconocida "Kids" y "Electric Feel" con la suerte de que cuando llegué empezaba la última a sonar y la siguiente fue "Kids", así que se me dio bien la última banda de la jornada.



lunes, 16 de julio de 2018

Mi experiencia en MadCool 2018. Primera parte

El pasado sábado 14 de julio dio por finalizada la tercera entrega del festival madrileño y a pesar de la cantidad de quejas vertidas en las redes sociales, he de decir que mi experiencia ha sido buena, mil veces mejor que la del año pasado.

La idea de enviar las pulsera me parece genial para así evitar las aglomeraciones y las colas del primer día y de las primeras horas. Pero aquí viene una de las primeras quejas de los usuarios de este año, cómo es posible que la organización no se diera cuenta de que el canje de pulsera iba a ser un caos. Vamos a ver, digo yo, que la organización sabría cuántas pulseras no se entregaron a domicilio, ¿no?, pues sabiendo eso y que la mayoría iría a primera hora del festival para canjearlas, es de género tonto no poner todos los medios a su disposición para evitar lo que no evitaron. Por mucho que se cayeran las redes, las cuáles también impidieron que muchos periodistas se pudieran acreditar y no se pudiera pagar con tarjeta de crédito. Lo cuál me parece curioso porque los lectores de la entrada pudieron leer el código de los que llevábamos las pulseras o era otra red o ¿cómo funcionan esos aparatos?

Lo mismo con el caos del aparcamiento, yo sinceramente si condujese, teniendo metro y autobuses para moverme al festival, hubiese pasado del coche, por mucho que me den la opción de parking. Había muchísima gente y a muchos se les ocurrió salir a la vez, es lo mismo que en las operaciones salida de vacaciones, te comes un atasco sí o sí.

Por otro lado otra de las quejas comunes del primer día era que perdías años de vida en las barras, aquello era el arte de la lentitud, en mi caso pequé de primeriza y me fui a la primera barra que vi sin pensar que a lo mejor no era la adecuada, como todo en la vida hay que tener una pequeña estrategia para saber cuál es la mejor barra para pedir o el mejor baño. Hay que procurar no ir a las barras más cercanas a las aglomeraciones a causa del concierto, lo mismo sucede con los baños, no vayas al que está al lado del escenario que acaba de terminar el concierto, lo más seguro es que tengas que esperar.

En cambio este año, la parte de comidas estaba muy bien, amplia con suficiente sitio para sentarse o tumbarse. No como el año pasado que era bastante insalubre y cutre.

En cuanto a la ubicación, está claro que ha habido un salto cualitativo en esta edición, la antigua sede se les había quedado pequeña el año pasado, mucha gente en poco espacio, llegó a ser agobiante. Mientras que este año, en ningún momento he tenido sensación de agobio y mira que éramos gente allí metida. Había un hormigueo constante de gente entrando y saliendo de conciertos, yendo a las barras a por bebida y todo bien. Así que bravo por esta nueva localización. La movilidad no fue caótica, pero tampoco fue clara. Antes de que se diera luz verde a las lanzaderas de metro y a los servicios especiales de la EMT, la organización sacó a la venta unos billetes de su propio autobús que iba desde Valdebebas a la plaza de Colón, autobús que había que coger tras caminar un ratito. El primer día estaba lleno de voluntarios que te iban indicando, además de los carteles, pero la ubicación del autobús a Colón no quedó clara en ningún momento y además nadie controlaba el ticket. Había bastante confusión con los autobuses de la EMT que iban a plaza de Castilla y que eran gratis. Otra cuestión era que había pocos autobuses para ir a Colón, mientras que para ir a plaza de Castilla había mogollón, llegando a ser más rentable coger el autobús de la EMT. Pero la verdad, es que los asistentes pudimos volver al centro ciudad sin más problemas que alguna cola por la cantidad de gente que éramos.

En cuanto a los conciertos todos se oían de lujo, no hacía falta estar delante para escuchar nítidamente al grupo en cuestión. Aunque es cierto que en la carpa donde estaban los escenarios Mondo Sonoro y Thunder Bitch el sonido era un pelín peor.
También es cierto que algunos conciertos al ser de día no se veían bien las pantallas pero cuando se veían, se veían de lujo y la realización fue fantástica creando un espectáculo completo no solo siendo una retransmisión simple de lo que estaba pasando en el escenario.

Así que mi experiencia en el MadCool de este 2018 ha sido muy positiva y volveré si el cartel vuelve a merecer tanto la pena como este año.

P. D.: Ese césped es una maravilla, pensaba yo que iba a ser como una moqueta rancia y sucia tras cada jornada, pero aguantó perfectamente. Al siguiente día que volvías estaba como nueva, deberían tomar nota los festivales que son sobre cemento o arenilla.