viernes, 18 de marzo de 2016

Descubriendo Madrid

He de reconocer que me encanta conocer gente nueva y gracias a mis amigas de la agencia cultural M+M y a la Cátedra de Arte y Cultura organizada entre la Universidad Autónoma de Aguascalientes y el Instituto de México en España, he podido conocer gente muy interesante dentro de un mundo en el que no me muevo habitualmente, pero que me interesa. Hablo de historiadores e historiadores del arte.
Y gracias a estos encuentros he tenido la gran suerte de poder disfrutar de una visita guiada por el centro de Madrid, descubriendo algunos tesoros escondidos del arte, en este caso eclesiástico.

Adrián Gerardo Rodríguez, el profesor que impartió este año la Cátedra, visitaba Madrid por primera vez y el Doctor en Historia del Arte, Manuel Viera de Miguel, se ofreció a hacerle una visita y yo me uní a esa gran oportunidad de descubrir rincones e iglesias que han pasado desapercibidas en mis casi 18 años viviendo en Madrid.

Dentro del recorrido que había marcado Manuel, hubo iglesias que no pudimos visitar por que estaban cerradas, pero en las que pudimos entrar, tanto Adrián como yo, pudimos disfrutar de las explicaciones de Manuel, sobre los artistas de las diferentes escuelas españolas relacionadas con la corte, el por qué de las características cúpulas madrileñas…

Y como es habitual, para el final dejamos lo mejor, la ermita de San Antonio de la Florida donde descansan los restos de Goya y donde se puede disfrutar gracias a un amplio horario de los frescos que este pintó en sus paredes. La ermita es bastante austera, pero en cuanto miras al techo, ya has perdido el sentido del tiempo y te dejas engullir por los mil detalles del fresco. 

Nota curiosa, tiene unos cuatro espejos para que no te desnuques observando, pero si he decir la verdad, yo solo los utilizaría para buscar algún detalle en concreto, ya que no estás viendo la pintura directamente con tus ojos y esa era la idea original, ¿no?

Así que yo recomiendo en la medida que podáis, descubrir la iglesia de San Antonio de los Alemanes, la iglesia del convento de Corpus Chriti (Las Carboneras), el jardín del Príncipe de Anglona, la capilla de San Isidro y la ermita de San Antonio de la Florida, a ser posible con alguna visita guiada en petit comité.


Fotos de la iglesia de San Antonio de los Alemanes.



Fotos de San Antonio de la Florida.





Cursos curiosos

Hoy en día ya se hacen cursos de casi cualquier cosa, te sirva en tu vida laboral o no, por puro conocimiento o entretenimiento. 

El pasado viernes mi amiga Laura nos invitó a tres personas más a un curso de tiraje de cerveza en el barrio de Lavapiés. A ella, le había tocado este curso por un concurso en el que participó a través de una revista de moda y tras algunas idas y venidas en cuanto a la gente que le podía acompañar y la duración del curso, pues nos adentramos en el apasionante mundo del tiraje de la cerveza. 

Claro, está, que el curso estaba organizado por Mahou y todo era requete moderno y chupiguay, chulo, pero falso. Ya que este curso es la tercera vez que se organiza, ya ha estado en la Latina y en Malasaña, no sé cuanto tiempo estará en Lavapiés, pero lo que sí sé, es que no estará para siempre.

El curso consiste en una barra con un grifo de cerveza y un instructor que te cuenta las bondades de la bebida y la gran diferencia entre la caña mal tirada y la bien tirada. Mientras catas la diferencia, te muestra/te enseña los pasos para tirar una buena caña, en qué te tienes que fijar mientras bebes esa caña y sobretodo que tenga crema y no espuma. Y tras la explicación, llega el turno de practicar lo aprendido. Una lástima que no tenga fotos del momento estelar.

La verdad es que fue una media hora muy entretenida, el chico, dicharachero, con un claro don de gentes, coqueteaba sin ser empalagoso, parecía que fuésemos amigos de toda la vida y nos estuviera enseñando su última habilidad. 

Sinceramente, recomiendo el curso, no sé, si cuesta o no, pero lo que está claro que es algo diferente a lo que suele hacer y luego te puedes echar el pisto en los bares o antes los colegas. Vamos, a priori no es algo muy útil, pero te echas unas risas con los amigos.

Os dejo el link por si os animáis http://www.mahoudrid.com/taller-tiraje/

martes, 1 de marzo de 2016

Fin de semana de arte y reflexión

En estos días estamos viendo de nuevo en las noticias un renacer de la crisis humanitaria de los refugiados sirios, en esta ocasión se trata de frontera griega con la macedonia. Momentos tensos y de desesperación por la manía que tenemos de poner barreras, cercar territorios en los que solo estamos de paso. Y esto me lleva a lo vivido y experimentado este fin de semana en la Casa Leibniz.

Durante este fin de semana de ARCO, Madrid ha vivido numerosas ferias y exposiciones de arte de lo más vario pintas, pero yo me quedo con mi experiencia en la Casa Leibniz. Este era su segundo año, montado en el Palacio de Santa Bárbara en Hortaleza y con entrada gratuita, todos los que nos pasamos por allí deberíamos haber cambiado aunque solo sea un poco nuestra perfección del mundo tras haber visto y asimilado las obras allí expuestas.

Todos los artistas expuestos nacidos entre 1975-1985 son jóvenes exponentes de arte español y de distinta manera, nos han ayudado a ver el mundo de otra forma. Personalmente las obras que a mí me marcaron fueron las de Julio Falagán, Rubén Martín de Lucas, Blanca Gracia, de la planta baja y de la alta, siento decir, que no recuerdo sus nombres, pero más abajo veréis unas fotografías con sus obras. La próxima vez seré más cuidadosa con estas cuestiones.

El primero, Julio Falagán, construye diferentes cielos a partir de cuadros comprados en mercadillos y los va cosiendo hasta formar su obra. Los resultados son cielos, diferentes, atrayentes y sumamente hermosos en los que perder la mirada en un horizonte imposible de limitar bajo ninguna frontera o bandera.

El segundo sigue por el mismo camino, su proyecto llamado Repúblicas mínimas, intenta concienciarnos a través de tres vídeos en los que vemos al autor habitar formas geométricas básicas (triángulo, cuadrado círculo) durante 24 horas en diferentes espacios como el mar, la arena o un campo. La obra es hipnótica y gracias a esa paz y tranquilidad que transmite nos ayuda a reflexionar y centrarnos en los importante del mensaje, ¿Por qué creamos fronteras? ¿Realmente nos creemos dueños de los espacios en los que vivimos? Estamos en la tierra por un tiempo limitado y aún así, nos creemos con derecho a delimitarlo como si fuésemos a durar eternamente.

Por último, Blanca Gracia crea dos dimensiones una el vídeo, con sus acuarelas, que narra la historia de la humanidad y otra, la montaña de colores que hay entre el espectador y el vídeo. Esta obra viene a reflexionar sobre el mismo punto, las fronteras, pero lo hace a través de nuestra historia de guerras y soldados, tan innecesarios casi como nosotros mismos.