The Prodigy

Ayer supimos la muerte del cantante de The Prodigy y desde entonces no han parado de aparecer condolencias de todo tipo y recuerdos de las actuaciones de la banda por los distintos festivales de España.
Mi anécdota no es una anécdota ni con él ni con la banda como protagonistas si no que estaban de fondo, no tiene la fuerza de la de Guille Galván que estuvo en aquel mítico Festimad que terminó en batalla campal. Mi anécdota simplemente es mi pequeño grano de arena en la despedida de este frontman tan carismático.
Fue en el FIB 2010, España acababa de ganar el Mundial de fútbol y casi todos los grupos felicitaban a los asistentes españoles por tal gesta, también fue el festival con menos público y más porcentaje de españoles.
La noche del sábado 17 tocó a la vez The Prodigy en el escenario verde y P.I.L. en el escenario fiberfib.com. El 90% de los asistentes se fueron al escenario principal y el resto se fueron a ver a P.I.L. y yo que ni me gusta ni uno ni otro me vi en tierra de nadie en uno de mis festivales favoritos. Ese año había vuelto a ir sola y así me encontraba que no sabía para donde tirar. Finalmente me decidí a ver a Prodigy, si mueve tanta gente algo tendrá, digo yo y fui para allá, pero no me gustó nada lo que vi, parecía que había bajado al infierno, las luces rojas el estruendo y ojo que me gusta mucho el rock y el punk, pero aquello no me moló nada, así que fui a ver que se cocían los P.I.L. y otro peñazo, nada me convencía y tenía un buen rato de tiempo libre hasta el comienzo del concierto de Echo and the Bunnymen.
La verdad es que no me he visto en otra igual en ningún festival al que he ido, tener prácticamente el recinto para mi sola, me fui a la tienda y compré unas camisetas tranquilamente, incluso creo que me pude probar alguna, me fui al bar a pedir una cerveza sin aglomeraciones…
Así que gracias a The Prodigy y a su atronador espectáculo pude disfrutar de un momento de paz y tranquilidad en un festival tan masificado como el FIB.
D.E.P. Keith Flint.