La verdad este año solo he probado los de Avilés, pero bueno como era sede oficial..., concretamente los del restaurante El Pañol, El Tostón de Jon, Go Sushi, El Periquete y Palacio de Avilés NH Collection, incluso en alguno repetí.
Me gusta esta iniciativa ya que es un gran plan para ir con amigos y de paso conocer sitios nuevos o poder entrar en sitios tan espectaculares como el Palacio de Avilés NH Collection, es una pena que tenga que esperar otro año, pero a la vez es interesante la espera para ver con qué nos sorprenderán la próxima vez.
En el primer puesto se encuentra el Tostón de Jon, un bar de tostas como los que hace años había en casi cualquier ciudad de España y que por alguna extraña razón han ido desapareciendo. El pincho del Tostón de Jon se llamaba La raya sidrera, una tosta hermosa de raya con pisto de sidra y berza crujiente. Un sabor casero y un gran producto, tanto me gustó que repetí cuando el pasado viernes estuve en Avilés en un concierto. Nunca había comido raya y me gustó su textura tipo mero, carnosa. El pisto estaba espectacular y la berza me sorprendió bastante ya que nunca se me hubiese ocurrido cocinarla así.
Después en el segundo puesto se encuentra Subida al pañol, del restaurante El Pañol. Su tapa consistía en dos pequeñas tostas de pan de cristal una con sardinas marinadas con un punto ácido y fresco y la segunda un jamón delicioso. La calidad del producto excelente, pero un pelín escaso.
El siguiente de la lista es Sardina 100% ibérica del Palacio Avilés NH Collection. Ya entrar en el hotel e ir a la cafetería es algo curioso, ya que al no tener entrada a calle tienes que entrar por la puerta principal y parece que te estás colando en el hotel, pero no. La cafetería es austera aunque el trato en inmejorable, y el pincho muy complicado de comer. Con una bonita presentación, la sardina viene envuelta en una hoja de lechuga que a su vez está envuelta en un plástico sujeto por una pequeña pinza que sostiene un cartel con la imagen de las raspas de la sardina y con el texto de 100% ibérica y todo encima de una piedra. Es cierto que estaba bueno, pero sin más, no me pareció espectacular y era lo que me esperaba de un hotel de cinco estrellas, la verdad.
En el último puesto pongo a la par el pincho de Go Sushi, Urakami de salmón flameado y el del bar El Periquete con su pincho Periquete en boca. (De este último no tengo foto, una pena porque era chulo).
Los dos estaban ricos, pero en el primero la salsa de mostaza le mataba el sabor al resto de los ingredientes y en el segundo algo parecido, era un pastel de hojaldre con forma de rosa supuestamente relleno de puerros y gambas. Los primeros eran lo único que daban sabor al pincho.
La verdad es que estoy deseando saber que nos prepararán el próximo y a ver si puedo catar más y de más lugares de Asturias.