Placeres varios en…

Abajo las imprentas online

En mis años como diseñadora gráfica he tenido que trabajar con imprentas online, esas que tienen unos precios demasiado baratos y que te prometen que tú trabajo será tan profesional que nadie notará donde se ha impreso. Pero como todo en la vida, lo barato sale caro.

Este tipo de imprentas son un cúmulo de problemas, ellos se lavan las manos y error siempre es del usuario, incauto de él que les creyó en un primer momento.

Hace años participaba en todo tipo de concursos para realizar carteles de fiestas por toda la geografía española y lo dejé por dos motivos; uno, me salía carísimo enviarlos vía correos y dos, las imprentas online me daban los carteles mal, o se les veía la marca de cortes o salían movidos, etc., y claro, siempre la culpa es tuya por que no seguiste los pasos correctos, o por que patatín o patatán, el caso es no asumir responsabilidades y la verdad me tienen harta.

Yo soy super fan del teletrabajo, pero no en todas las profesiones se puede realizar y una de esas es claramente en el mundo de la imprenta. Siempre que envías un documento a imprimir te conviertes en un manojo de nervios, por que puede haber errores, y eso es tiempo y dinero, que sí trabajas para una empresa todavía, pero como seas autónomo, el cliente te puede echar a ti toda la culpa. Por eso son muy fan de las imprentas de toda la vida, en las que de primeras hablas con una persona de carne y hueso de lo que buscas al trabajar con ellos, y si el proyecto es más o menos complicado, te pueden realizar una muestra/prueba de impresión para corregir los posibles errores que pueden surgir. El trato es cercano y si la ocasión lo requiere presencialmente. No como estas imprentas online que solo puedes comunicarte vía email o a través de su plataforma, que a saber quién está ahí detrás contestando.

Y todo este desahogo viene por que desde ayer mi jefe y yo estamos en lucha contra la imprenta online a la que enviamos un trabajo y ahora nos salen con que les enviamos el documento mal, recuerdo las horas y horas que estuve midiendo y remidiendo sus plantillas para que no hubiese estos problemas y no solo eso, si no también, como me olía los posibles problemas, me puse en contacto con ellos para que me asegurasen que no habría problemas a la hora de doblar los folletos y fue una experiencia horrible igual que lo está siendo esta lucha inútil que estamos librando y todo por unos miserables 40€. 

A ver señores, lo que no puede ser es que me ponga en contacto con ustedes para resolver dudas y me mareéis correo arriba correo abajo, me pidáis una serie de datos que como os expliqué no os podía dar, me obligáis a darme de alta y hacer un pedido falso para poder contestarme. Entro en vuestro juego y ni aún así sois capaces de resolver mis dudas y darme un poquito de confianza sobre vuestro trabajo. Y ahora vienen los problemas. Lo correcto es que apechugarais e imprimieseis de nuevo sin cobrar un duro, por que el error ha sido vuestro. No habéis colocado bien el documento en vuestras plantillas, lo habéis movido y claro, no ha salido al gusto del cliente y vuestro acto de buena voluntad es ofrecerle un descuento para la ¿próxima vez?, señores no habrá próxima vez. 

Tuve que realizar un vídeo mostrándoles cómo coloco el archivo pdf en sus dichosas plantillas y van y nos dicen que claro que los documentos que yo coloco no tienen el mismo nombre que los que mi jefes les envío. Pero a ver, mi jefe solo cambió el nombre, estáis poniendo en duda a un cliente que lleva años trabajando con vosotros por 40 míseros euros. En que puto mundo estamos.

Vuestras plantillas están pensadas para gente que no sabe nada de diseño gráfico ni de artes finales, que no es mi caso, y para evitaros vosotros cualquier problema hay que enviar los textos trazados, que es otro enorme quebradero de cabeza, todo para que vosotros lo único que tenéis que hacer sea imprimir y cobrar, pero claro, el cobro no se os da mal, pero lo que es la impresión y el trato al cliente se os da de pena.

Por eso, reafirmo mi tesis, abajo las imprentas online y ¡viva las de toda la vida!